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Apuntes:
PROGRAMA DE SALUD EN LA EPOC
Profesor:
Nicanor Aniorte Hernández.

PROGRAMA DE
SALUD EN LA ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA CRÓNICA (EPOC)
Sumario de Contenidos:
1. Enfermedad
Pulmonar Obstructiva Crónica.
Definición,
causa y factores de riesgo.
2. Diagnóstico.
3. Tratamiento.
4. Actuación de
enfermería.
Educación
para la Salud, Fisioterapia respiratoria, Oxigenoterapia, Inhaladores y
Nebulizadores.
5. Bibliografía.

1. ENFERMEDAD
PULOMONAR OBSTRUCTIVA CRÓNICA:
La EPOC es una
de las
patologías crónicas más habituales en Atención Primara. La prevalencia de la EPOC oscila entre un 4% y 7%.
El 80-90 % muertes atribuidas a la EPOC ha estado
directamente relacionadas con el consumo del tabaco.
El interés
actual por la EPOC reside en que es una patología potencialmente prevenible con
un alta prevalencia, sin tratamiento curativo y que ocasiona un alto coste
económico y social.
La EPOC se
define por la presencia de una obstrucción crónica al flujo aéreo demostrada
mediante espirometría forzada, debida a bronquitis crónica y/o enfisema
pulmonar.
La bronquitis
crónica es una inflamación de las vías aéreas principales, se define por
criterios clínicos, como tos con expectoración mucosa durante al menos 3 meses
al año, durante más de 2 años consecutivos y en ausencia de otra enfermedad
causal.
El enfisema
pulmonar se define por criterios anatomopatológicos y sé caracteriza por el
agrandamiento anormal y permanente del espacio aéreo distal al bronquiolo
terminal, acompañado por destrucción de las paredes alveolares, sin fibrosis
previa. En la práctica se llega al diagnóstico a través de los síntomas y signos
clínicos (disnea inicialmente al esfuerzo aunque se hace evolutiva pudiendo
llegar a tener incluso disnea de reposo, con pérdida de peso, ansiedad, edema y
fatiga), las pruebas funcionales respiratorias y la exploración radiológica
confirmarán el diagnóstico.
Estas dos patologías pueden coexistir en la mayoría de los
pacientes.
Enfermedades
que no forman parte de la EPOC:
-
ASMA: El asma es una enfermedad crónica que afecta
las vías respiratorias, se presenta como respuesta una reacción alérgica a
un alérgeno u otra sustancia. Cuando las vías respiratorias reaccionan, se
estrechan y los pulmones reciben menos aire. No hay expectoración.
-
BRONQUIECTASIAS: Es la destrucción y ensanchamiento de las vías
respiratorias mayores, puede ser genética o secundaria como complicación de
una infección o inhalación de cuerpo extraño.
-
FIBROSIS
PULMONAR: Es la cicatrización o engrosamiento de los tejidos pulmonares
profundos, sin una causa conocida.
-
FIBROSIS
QUÍSTICA: Es una enfermedad hereditaria que provoca la acumulación de
moco espeso y pegajoso en los pulmones y en el páncreas. Es el tipo de
enfermedad pulmonar crónica más común en niños y adultos jóvenes, y puede
ocasionar la muerte prematura.
-
BRONQUEOLITIS: Es una inflamación de las pequeñas vías aéreas en los
pulmones (bronquiolos), por lo general causada por infección viral.
Causas y
factores de riesgo.
La causa
principal de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es el hábito de fumar,
que puede conducir a las dos formas más comunes de esta enfermedad: el enfisema
y la bronquitis crónica.
El consumo
prolongado de tabaco ocasiona la inflamación del pulmón y produce grados
variables de destrucción de los alvéolos, lo cual lleva a la inflamación y
estrechamiento de las vías respiratorias (bronquitis crónica) o ensanchamiento
permanente de los alvéolos pulmonares con reducción de la elasticidad de los
pulmones (enfisema). Del 15% al 20% de las personas que fuman durante mucho
tiempo presentan la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Aparte del
consumo de tabaco, hay otros factores de riesgo para esta enfermedad:
-
Factores genéticos: Se ha podido
establecer una relación entre las personas con un fenotipo homocigoto ZZ y
el déficit de alfa1-antitripsina. Los pacientes que tienen una concentración
de esta proteína en suero inferior a 50 mg/dl tienen un riesgo superior al
80% de desarrollar enfisema. Se debe sospechar este trastorno en pacientes
con EPOC jóvenes, sobre todo si no son fumadores. Pero la incidencia de este
fenotipo es muy baja (4/100000).
-
Exposición a agentes de origen laboral:
Algunos estudios han demostrado mayor incidencia en la población expuesta al
polvo del carbón y otros minerales.
-
Contaminación atmosférica: En
personas no fumadoras se ha observado una relación entre niveles de
contaminación, síntomas respiratorios y agudizaciones, aunque el papel de la
contaminación como factor etiológico de la EPOC no se ha podido establecer.
-
Infecciones respiratorias en la
infancia: No se ha podido demostrar la asociación de ciertas
enfermedades infecciosas en la infancia (especialmente por virus
respiratorio sincitial) y el desarrollo de la EPOC en la edad adulta.
2. DIAGNÓSTICO.
Debe
sospecharse una EPOC en pacientes con historia de tabaquismo, que a partir de la
quinta década de la vida presentan criterios de bronquitis crónica, infecciones
respiratorias recurrentes y disnea progresiva. Es necesario demostrar un patrón
espirométrico obstructivo para confirmar el diagnóstico. El diagnóstico se
realiza mediante:
-
Anamnesis:
estudio de los factores de riesgo.
-
Síntomas:
dificultad respiratoria (disnea) que persiste por meses o años, acompañada
de tos con o sin flema, sibilancias y disminución en la tolerancia al
ejercicio.
La
aparición de esputo hemoptoico obliga a descartar otros procesos
(fundamentalmente neoplasias), aunque puede presentarse en el curso de la
EPOC.
-
Examen
físico:
por lo
general revela un aumento del esfuerzo para respirar. Hay aleteo nasal
evidente al tomar aire y los labios se pueden fruncir al exhalar. Durante el
período en que empeora la enfermedad, la inspección del tórax revela una
contracción de los músculos que se encuentran entre las costillas durante la
inhalación (retracción intercostal) y el uso de los músculos accesorios de
la respiración. La frecuencia respiratoria puede estar elevada y se pueden
escuchar sibilancias a través de un estetoscopio.
-
Gasometría:
revela niveles bajos de oxígeno (hipoxemia) y niveles altos de dióxido de
carbono (acidosis respiratoria). Las pruebas de función pulmonar muestran
una disminución de la tasa de flujo de aire en el momento de exhalar y
pulmones sobre-expandidos.
-
Radiografía
de tórax muestra un pulmón demasiado expandido y el TAC de tórax puede
mostrar el enfisema.
-
Pruebas
funcionales: las más importantes para el diagnóstico de la EPOC son la
espirometría forzada y la prueba broncodilatadora.
Espirometría forzada: Permite
detectar la disfunción ventilatoria incluso en fases iniciales y controlar la
respuesta al tratamiento. La espirometría se representa gráficamente mediante
dos tipos de curvas: la de volumen/tiempo y la de flujo/volumen.
Los parámetros
de mayor utilidad clínica que se extraen de estas curvas son:
-
Capacidad
vital forzada (FVC): volumen de aire expulsado durante la espiración
forzada. Es un indicador de la capacidad pulmonar y se expresa en litros.
-
Volumen
máximo espirado en el primer segundo (FEV1 o VEMS): volumen de aire
expulsado en el primer segundo de la maniobra de espiración forzada.
-
Porcentaje
FEV1 /FVC.
-
Flujo
espiratorio forzado entre el 25% y el 75% de la FCV (FEF 25-75): refleja el
vaciado de las vías aéreas pequeñas y es independiente del esfuerzo
realizado.
-
Flujo
espiratorio máximo (FEM) o Peak Expiratory Flow: corresponde al flujo máximo
conseguido durante la maniobra de espiración forzada. Es muy dependiente del
esfuerzo.
El FEV1 es el
mejor predictor de la expectativa de vida, de la tolerancia al ejercicio y del
riesgo operatorio. Para el seguimiento de los enfermos con EPOC se aconseja la
realización periódica de la espirometría; se recomienda efectuarla cada 2 años
como mínimo y con más frecuencia si aparecen cambios clínicos significativos.
Técnica de la espirometría:
requiere unas condiciones que garanticen su calidad para que los resultados
tengan valor clínico.
-
Retirada
previa de la medicación: tener en cuenta la vida media de los medicamentos
que está tomando.
-
No debe
realizar ejercicio físico, al menos 30 minutos antes de la prueba.
-
No deberá
tomar café, al menos 1 hora antes de la prueba.
-
El paciente
deberá estar sin fumar, 3-4 horas antes de la prueba.
-
Hacer
constar: talla, peso, edad, sexo, raza (para valores de referencia)
-
Sentar al
paciente con la espalda vertical y ambos pies apoyados en el suelo. Los
valores de FEV1 (Volumen Máximo Espirado en el primer segundo) y de FVC
(Capacidad Vital Forzada: es el volumen de aire expulsado en la espiración
forzada en litros) son levemente superiores en posición sentada que en
posición de pie. Además la posición sentada es preferible debido a los
cambios en la presión sanguínea que se producen durante la medición del FEV1
y la FVC, los cuales pueden causar sensación de vértigo o incluso pérdida de
conciencia en casos extremos.
-
Explicar el
test.
-
Repetir, si es necesario, el test hasta 3 veces.
-
Vigilar de
manera especial que el esfuerzo haya sido máximo.
Prueba broncodilatadora: Consiste en la
repetición de la espirometría forzada a los 15 minutos de haber administrado un
fármaco beta-2 adrenérgico, de corta duración, inhalado y a dosis terapéuticas.
Clasificación de la EPOC. La clasificación clínica diferencia dos formas de
presentación:
-
EPOC Tipo A, donde predomina el
enfisema, el paciente tiene aspecto rosado, está asténico, tiene el tórax en
tonel y escasa expectoración, denominados “sopladores rosados”.
-
EPOC Tipo B, cuando predomina la
bronquitis crónica, el paciente tiene aspecto azulado, es obeso y presenta
abundante expectoración, denominado: “azules abotargados”.
Como la mayoría
de pacientes presentan características mixtas, se utiliza más frecuentemente la
clasificación según la gravedad y/o estado del paciente:
Estadío I, II ó III (de menor a mayor gravedad)
3. TRATAMIENTO.
El objetivo del
tratamiento debe ir encaminado, en la medida de lo posible, a mejorar la función
pulmonar y la calidad de vida: una correcta intervención terapéutica, con el
consejo antitabaco como aspecto más importante, puede minimizar la progresión de
la enfermedad. Son recomendables las siguientes medidas:
-
Abandono del tabaco. Dejar de fumar es prioritario para el paciente con
EPOC. Es la medida terapéutica más importante en todos los grados de la
enfermedad.
-
Fomentar el ejercicio físico y ejercicios respiratorios (rehabilitación
pulmonar)
-
Aconsejar una dieta equilibrada y mantener un peso adecuado.
-
Evitar
el consumo de alcohol.
-
Vacuna
antigripal y vacuna antineumocócica. Para evitar complicaciones.
-
Oxigenoterapia: aumenta la supervivencia y mejora la calidad vida.
Utilizar al menos 15 h/día incluido sueño.
-
El
tratamiento farmacológico de la EPOC pretende aliviar los síntomas,
mantener y en ocasiones mejorar la función pulmonar y disminuir la
frecuencia de exacerbaciones. Los fármacos más utilizados son los
broncodilatadores, adrenérgicos, anticolinergicos, metilxantina
(teofilina), corticoides y mucolíticos. Se utilizarán con precaución los
fármacos depresores del centro respiratorio.
Los
antibióticos se utilizan durante los períodos de empeoramiento de los síntomas,
ya que las infecciones pueden a menudo empeorar la EPOC. En algunos casos, se
puede necesitar la intubación o la ventilación crónica no invasiva, con bajo
flujo de oxígeno. En casos más graves, puede estar indicado el trasplante de
pulmón.
Patologías que pueden acompañan a la EPOC:
Complicaciones.
Las más
importantes son:
-
Insuficiencia respiratoria crónica.
Se define por la existencia, de forma mantenida, de una
hipoxemia arterial (PaO2 inferior a 60 mmHg) con o sin hipercapnia (PaCO2
superior a 45 mmHg), a pesar de un tratamiento correcto. La causa más
frecuente es la alteración de la relación ventilación/perfusión.
-
Cor
pulmonale. Es la dilatación y/o hipertrofia del ventrículo derecho
secundaria a una sobrecarga debida a enfermedades pulmonares, y cuyo
denominador común es la HTP (definida como el aumento de la presión en la
arteria pulmonar). La presencia de insuficiencia cardiaca no es suficiente
para el diagnóstico, aunque en muchas ocasiones su existencia hace pensar en
esta complicación. El diagnóstico de cor pulmonale se basa en la clínica, la
exploración física, la radiología, el ECG y la ecocardiografía.
4. ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA.
-
El plan de
atención del paciente con EPOC se concentra en mantener el más alto nivel de
función y bienestar posible.
-
El EPOC es
una condición progresiva que no tiene cura, se da una asistencia sintomática
que abarca 4 áreas importantes de intervención:
-
Un régimen
farmacológico normal incluye broncodilatadores de la clase de los
anticolinérgicos y antibióticos, y suministro de O2.
-
La
enfermera deberá valorar con sumo cuidado el estado respiratorio del
paciente, los signos de deterioro incluyen un incremento en la frecuencia
respiratoria y una disminución de la profundidad de la inspiración.
-
Una
meticulosa terapia e higiene respiratoria son necesarias para mantener la
oxigenación y efectividad de las vías respiratorias.
-
La terapia
de percusión del tórax cada 2 – 4 horas es necesaria durante las
exacerbaciones y a menudo forma parte del cuidado rutinario.
-
La
oxigenoterapia se suele administrar a razón de 2 l/min. mediante cánula nasal.
-
Aconsejar el ejercicio físico moderado.
Educación
para la Salud.
-
Abandonar
el hábito del tabaco. Utilización de técnicas (individuales y colectivas),
terapias y cursos para dejar de fumar.
-
Evitar la
polución atmosférica.
-
Prevenir
las complicaciones, tratando
prontamente las bronquitis agudas.
-
Corregir
defectos respiratorios altos (sinusitis)
-
Evitar la
obesidad.
-
Practicar
ejercicio físico prudente.
-
Evitar el
frío.
-
En
invierno, buscar ambientes caldeados y con suficiente humedad.
-
Conveniencia de vacunación antigripal y antineumococica.
-
Posible uso
de las vitaminas A y E como protectoras de la mucosa respiratoria y la
vitamina C como anti infecciosa en general.
-
Realización
y enseñanza de técnicas de respiración.
-
Fisioterapia respiratoria.
-
Aprendizaje
del uso y manejo de inhaladores y cámaras de expansión.
Fisioterapia
respiratoria.
Con ella se
pretende conseguir el máximo aprovechamiento de la reserva respiratoria, para
mantener el máximo bienestar posible dentro de la limitación impuesta por el
trastorno pulmonar.
a) Drenaje
bronquial: indicado en los pacientes que presentan con hipersecreción y se
aplican para liberar las vías aéreas de secreciones, con la finalidad de
disminuir las resistencias bronquiales y el trabajo respiratorio, y mejorar el
intercambio gaseoso. Las técnicas a utilizar son:
-
Drenaje
postural: consiste en una serie de posturas encaminadas a facilitar, por
medio de la gravedad, el drenaje de las secreciones de cada uno de los
segmentos y lóbulos pulmonares.
-
Clapping (percusión) y vibraciones: se emplean asociadas al drenaje
postural; el clapping es el golpeteo rítmico con las manos ahuecadas en
forma de copa, sobre la parte del tórax donde se halla el segmento
pulmonar afecto. Las vibraciones son compresiones intermitentes y
rápidas sobre la pared torácica, efectuadas durante la espiración. Con
estas maniobras se crea una onda de energía que se transmite a través de
la pared torácica, provocando el desprendimiento del moco adherido a la
pared bronquial.
-
Educación para conseguir una tos eficaz: consiste en enseñar a toser
después de una inspiración profunda, durante la espiración, haciendo 2 ó
3 pausas entre los golpes de tos. Es la técnica más importante de
drenaje bronquial.
Estas técnicas
deben enseñarse al enfermo y sus familiares, especificando que deben realizarse
2 veces al día y especialmente en las sobreinfecciones. El tiempo de duración
del adiestramiento se fijará en función de la facilidad de aprendizaje del
paciente. Posteriormente se realizarán controles para recordar los ejercicios,
consultar dudas y motivar al enfermo y sus familiares.
b)
Entrenamiento respiratorio: indicado en los pacientes con limitación moderada y
moderada-severa, sin hipersecreción; pretende proporcionar un patrón ventilatorio permanente:
-
Ejercicios
para conseguir una ventilación fundamentalmente diafragmática, a baja
frecuencia y con un volumen corriente elevado. La técnica es la siguiente:
se coloca al paciente en decúbito supino en el máximo estado de relajación
posible, se le instruye para que realice una inspiración profunda, tratando
de llevar el aire hacia el abdomen (respiración diafragmática) y a
continuación una espiración lenta con los labios fruncidos, oponiendo
resistencia a la salida de aire. Cuando el paciente ya sabe hacer el
ejercicio, se pueden poner 4-5 kg. de peso sobre el abdomen para realizarlo
contra resistencia. Estos ejercicios deben realizarse al menos una vez al
día.
-
Entrenamiento físico general, como por ejemplo, subir escaleras, caminar
durante 10 minutos, etc., lo cual aumentará la resistencia física,
incrementará el consumo máximo de oxígeno y mejorará la destreza en la
realización de las actividades habituales del paciente.
-
Entrenamiento de los músculos respiratorios, cuya técnica consiste en
realizar una respiración contra resistencia inspiratoria, por ejemplo,
hinchando un globo repetidamente o subiendo bolas.
Oxigenoterapia.
Objetivo: PaO2 > 60 mmHg y Saturación
O2 > 90%.
Beneficios:
-
Incrementa
la supervivencia.
-
Disminuye
la presión arteria pulmonar.
-
Mejora la
insuficiencia cardiaca.
-
Mejora las
funciones neuropsiquicas.
-
Disminuye
el número de ingresos hospitalarios.
-
Mejora la
calidad de vida.
Formas de administración:
-
Gafas
nasales. Tienen la ventajas que permiten comer, toser, hablar, y continuar
recibiendo oxigeno. Se deben limpiar y esterilizar cada día.
-
Mascarilla.
Tiene la ventaja que permite administrar mayores concentraciones de oxigeno
y el inconveniente de tener peor tolerancia y precio más elevado.
-
Catéter
transtraqueal.
La
administración de oxígeno se deberá realizar durante un mínimo de 15 horas al
día, incluido las horas del sueño.
Normas de seguridad:
Debe enseñarse
al paciente y a sus familiares las normas de seguridad de la oxigenoterapia:
mantener la fuente de oxígeno alejada de estufas, llamas o sustancias
inflamables, evitar fumar en la habitación donde esté ubicada, no utilizar
lubricantes en los dispositivos mecánicos de la fuente de oxígeno, ni accesorios
no autorizados, etc.
Inhaladores.
La vía
inhalatoria es de elección para la administración de la mayoría de los fármacos
ya que al aplicarlos directamente a las vías aéreas se logra, con dosis más
bajas, el mismo efecto terapéutico y menos efectos secundarios que utilizando
otras vías.
Tabla
de diferencias entre la administración de medicación por Vía Oral y Vía
Inhalatoria (Fuente Conselleria de Sanitat)
-
|
VÍA ORAL: |
VÍA INHALADA: |
Dosis |
Elevada |
Baja |
Inicio de acción |
Lento |
Rápido |
Distribución |
Sistémica |
Local |
Técnica administración |
Fácil |
Precisa adiestramiento |
Efectos adversos |
Frecuentes |
Escasos |
La vía
inhalatoria requiere un correcto adiestramiento, aspecto básico de la educación
sanitaria del paciente. Para ello es preciso explicar al paciente las ventajas
de la misma, enseñar la técnica en las consultas y comprobar de forma periódica
que se utiliza adecuadamente.
SISTEMAS DE
INHALACIÓN.

INHALADORES
EN CARTUCHO PRESURIZADO (ICP). Es un dispositivo para la administración de
fármacos en aerosol, que emite una dosis fija de fármaco en cada presurización.
Las preparaciones farmacológicas se encuentran en forma de polvo micronizado
disuelto o suspendido en uno o varios propelentes y aditivos.
Instrucciones
de uso para ICP.
-
Colocarse
de pie o sentado para permitir la máxima expansión torácica.
-
Destapar el
inhalador, ponerlo en posición vertical (en forma de “L”) y agitar
suavemente para homogeneizar la solución, sujetándolo entre los dedos índice
(arriba) y pulgar (abajo)
-
Efectuar
una espiración completa, colocar el inhalador en la boca, sellando la salida
del aerosol con los labios.
-
Inspirar
lentamente por la boca evitando que la lengua interfiera la salida del
medicamento.
-
Una vez
iniciada la inspiración, presionar el aerosol (una sola vez) mientras se
sigue inspirando profundamente. Es muy importante realizar la pulsación del
inhalador después de haber iniciado la inspiración.
-
Retirar el
inhalador de la boca, mantener la inspiración durante diez segundos para
facilitar la sedimentación del fármaco en el árbol bronquial y expulsar el
aire lentamente.
-
Si se
precisan nuevas dosis de este u otro inhalador, esperar un mínimo de treinta
segundos entre cada inhalación.
-
Tapar el
inhalador y enjuagar la boca al finalizar las inhalaciones.
ICP ACTIVADO
POR ASPIRACIÓN. Para intentar mejorar la difícil coordinación entre la
pulsación y la inspiración de los ICP convencionales.
Instrucciones
de uso para ICP activados por aspiración.
-
Ponerse de
pie o sentado para permitir la máxima expansión torácica.
-
Quitar la
tapa y poner el Autohaler® en posición vertical.
-
Agitarlo y
levantar la palanca.
-
Efectuar
una espiración completa y acoplar la boquilla entre los labios.
-
Inspirar
lenta y sostenidamente, teniendo cuidado de no tapar con la mano la rejilla
inferior.
-
Mantener
durante diez segundos la inspiración y espirar lentamente.
-
Bajar la
palanca, tapar el Autohaler y enjuagar la boca.
ICP CON
CÁMARA DE INHALACIÓN. Son dispositivos diseñados para mejorar el rendimiento
de los ICP. Las más recomendables tienen un volumen de aproximadamente 750 ml. y
disponen de una válvula unidireccional que se abre con la inspiración,
permitiendo el paso de las partículas pequeñas del fármaco que están en
suspensión en su interior. Las partículas más grandes que se depositarían en la
orofaringe y en las vías aéreas superiores impactan en las paredes de la cámara.
Para lactantes y niños pequeños existen cámaras de menor volumen con mascarilla
facial y con 2 válvulas para flujos bajos.
Instrucciones
de uso de las cámaras de inhalación.
-
Colocarse
de pie o sentado para permitir la máxima expansión torácica y destapar el
inhalador y agitarlo.
-
Acoplar el
inhalador en el orificio de la cámara en posición vertical (en forma de “L”)
y realizar una espiración completa.
-
Ajustar los
labios a la boquilla de la cámara, efectuar una pulsación e inspirar lenta y
profundamente.
-
Retirar la
cámara de la boca, aguantar la inspiración durante diez segundos y expulsar
el aire lentamente.
-
Si se
precisa más de una dosis del mismo fármaco se admite realizar dos o tres
pulsaciones para una misma inhalación.
-
Retirar el
ICP, taparlo y enjuagar la boca al finalizar la inhalación.
-
Las cámaras
deben limpiarse periódicamente con agua y jabón.
INHALADORES
DE POLVO SECO. Permiten administrar dosis individuales de fármaco en forma
de polvo seco contenido en cápsulas que deben perforarse para su inhalación.
Necesitan ser cargados dosis a dosis y en algunos sistemas es difícil la
perforación de la cápsula, pero normalmente, en adultos, el sistema resulta
sencillo y bien aceptado por los pacientes.
Instrucciones
de uso para el sistema de unidosis de polvo seco.
-
Ponerse de
pie o sentado para permitir la máxima expansión torácica.
-
Abrir el
sistema de inhalación y colocarlo en posición vertical.
-
Introducir
una cápsula.
-
Cerrar el
sistema de inhalación.
-
Apretar
varias veces el perforador.
-
Espirar
profundamente manteniendo el sistema alejado de la boca.
-
Colocar la
boquilla entre los labios e inspirar profunda y sostenidamente.
-
Limpiar el
sistema, tapar el inhalador y enjuagar la boca.
NEBULIZADORES. Son aparatos que producen una nube de pequeñas microgotas que
contienen el fármaco que es inhalado a través de una máscara o de una pieza
bucal. Su prescripción domiciliaria no está indicada ya que su uso por parte de
algunos enfermos puede aumentar las expectativas de resolver las crisis y
retrasar la solicitud de ayuda médica, además de su coste más elevado que otros
sistemas.
Elección del sistema de inhalación.
Todos los sistemas son eficaces si se utilizan correctamente. Para escoger uno
de ellos se debe tener en cuenta las características de cada inhalador, con sus
ventajas e inconvenientes y las características del paciente. Es importante que
el paciente participe en la elección del sistema cuando ello sea posible,
teniendo en cuenta sus habilidades, sus conocimientos previos, su actividad
cotidiana y su preferencia estética. Esta colaboración puede ayudar a la
autoresponsabilización y cumplimiento del tratamiento.
5. BIBLIOGRAFÍA.
-
Enfermedad
Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Guía de Actuación Clínica en A. P.
Conselleria de Sanidad. Generalitat Valenciana. 2003.
-
Plan de salud de la Comunidad Valenciana
2005-2009. Conselleria de Sanidad. Generalitat Valenciana.
-
Principios de Medicina Interna. Harrison 19
Ed. Edición Digital. 2016.
-
Guía de Actuación de Enfermería: Manual de
Procedimientos. Conselleria de Sanitat. Generalitat Valenciana. 2007.
-
Martín Zurro A, Cano Pérez JF. Manual de
Atención Primaria. Organización y pautas de actuación en la consulta. Doyma.
Barcelona. 2014.
-
Sociedad Española de Medicina Familiar y
Comunitaria. Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de Salud en
Atención Primaria. Guías Clínicas, Guías de Práctica de la Salud y Guías
Terapéuticas. 2016.


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